SERGIO ANDRÉS SCHIAVINI


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El caso de Sergio
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SERGIO ANDRÉS SCHIAVINI: Sí, es cierto, y esto no es una licencia poética ni un invento de su mente, Sergio nació en Témperley, el 18 de Abril de 1959. Fue el primer hijo de Miguel Schiavini ( 21 años) , hijo único, nacido en Capital Federal y de María Teresa Schnack ( 18 años) oriunda de Cañada de Gómez, provincia de Santa fé. Huérfana de madre desde chica, (entonces la muerte me ganaba 1 a 0 ) y separada por mi padre de todos mis afectos, trataría de aprender a ser madre y a crecer con él.
No sé, si logré este cometido, seguramente cometí muchos errores, pero sí sé, que traté de darles a mis hijos, todo lo que yo no tuve, y en el tiempo en que me pertenecieron, fueron míos, hasta que empezaron a volar, y nunca traté de cortarles las alas.
Fue también el primer nieto de los dos lados, y el primer sobrino de mis tres hermanos alejados, pero juntos.
Era el bebé más hermoso que yo, su madre había visto. Durante casi un año, demostró su desencanto de haber llegado a este mundo, llorando mucho por las noches, era como que al haber abandonado ese nido tan caliente y seguro donde había comenzado a crecer, en la panza de su madre, nada sería como era entonces.
A los dos años nació su hermano Adrián, por los escritos,de su diario íntimo, sé que sintió celos al verse desplazado por ese nuevo intruso que llamaba la atención de todos los mayores, pero pronto entendió , el significado de la palabra hermano, y durante el tiempo de la niñez, fueron solo uno.
Desde chico dió muestras de ser un ser muy especial, como lo son todos los hijos, siempre jugaba en el suelo, inventando guerras inocentes, junto a su hermano y sus soldaditos de plomo, y se escuchaban los ruidos que según él , se oían en las grandes batallas de su mente. A medida que fue creciendo, dejó de lado los juguetes y sólo le importaba dibujar o garabatear cosas en cualquier papel , era un niño muy sensible y amaba a mis perros, a mis gatos y a todos los animales que había en esa casa grande de Témperley. Tuvo más hermanos en los vecinos de otras casas, y alambrados , gallineros y potreros se convirtieron en ese lugar sagrado del que nunca quiso salir, empezó a ir al jardín a los tres años y pronto comenzó a leer.
Siendo muy pequeño, debió emigrar junto a sus padres y hermano a otro país. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Antonio Raimondi de Lima Perú. Allí sufrió la discriminación al revés, siempre volvía a casa llorando, porque al ser muy rubio y de ojos azules, al igual que su hermano, los demás chicos le decían gringo, él se enojaba mucho y no entendía esta palabra, siempre les gritaba, ¡yo soy argentino!. En ese entonces, se encerraba en su cuarto para disfrutar de la lectura de todo lo que llegaba a sus manos, es así, como llegó a conocer la vida, y obra, de todos los grandes escritores del mundo, y allí decidió sin que nadie lo supiera, ser un poeta.
Después de muchos años, y muchos viajes todos regresamos.
La vida me depararía entonces, un nuevo desafío, un auto atropelló a mi querido hijo Adrián, en la Avda. Meeks, calle que cambia de nombre en Laprida, la peatonal de Lomas, desde allí y yendo para Banfield, se llama Carlos Pellegrini, lugar donde se encuentra la Confitería Dalí, donde muchos años más tarde , Sergio fuera asesinado, Adrián sufrió fracturas expuestas en brazos y piernas y lesión medular, que lo dejó paralítico, los médicos del Hospital Gandulfo, lugar adonde había sido llevado, y donde su hermano murió años después, no me dieron muchas esperanzas, no tenían sangre y no podían operarlo, es así que decidimos trasladarlo al Policlínico de Lomas . (En ese lugar, me encontraba internada y anestesiada la noche que asesinaron a Sergio). Allí, él y yo y todos los médicos que lo atendían, luchamos contra la muerte y pudimos vencerla, la lucha fue dura y larga, pasaron casi tres años antes de que le dieran el alta, mi corazón sufrió en silencio, pensé que no podría recuperar a mi hijo, ver por todo lo que tuvo que pasar , fue muy doloroso para mí, pero felizmente, la muerte fue derrotada. Ibamos 1 a 1. Sergio , Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Manuel Belgrano de Témperley (Prov. De Buenos Aires).
No le gustaba mucho estudiar, pero siempre salía victorioso de sus exámenes, desafiaba a sus profesores y nunca pudieron aplazarlo, su mente privilegiada asimilaba todo y sus notas terminaban siendo excelentes. Admiró y quiso mucho a su profesor de literatura, era su materia preferida. Para entonces, la rebeldía ante todo lo impuesto comenzó a aparecer en su carácter.
Le gustaba mucho escuchar música, y todo el día cuando estaba en casa, los temas de Barry White (su preferido), Queen, Bee Gees, y todas las bandas y cantantes de aquella época sonaban en mis oídos, y así conocí a a Freddy Mercuri y su maravillosa voz, renegaba mucho con él para que bajara el volumen y hasta llegamos a comprarle un auricular para que no molestara a los vecinos del edificio y a nosotros mismos, ya que repetía una y otra vez la misma canción. Hoy yo escucho a Barry White por él, y espero que Fredy y los hermanos Bee Gees que ya partieron, se encuentren juntos. Hoy 4 de Julio de 2003, mientras estaba escribiendo estas palabras, escuché que Barry White había muerto a los 58 años, se me estrujó el alma, porque tocaban la canción que tanto le gustaba y mientras la escuchaba, las lágrimas volvían a salir de mis ojos, me imaginaba a Sergio recibiéndolo, allá en la gloria prometida, ya no tendré que escuchar su música por él, Barry le cantará personalmente y podrá pedirle que repita una y otra vez las melodías que tanto le gustaban. También el baile era otra de sus pasiones, algo que heredó de mí y en las fiestas de fin de año en Cañada de Gómez, bailábamos juntos, ya que los dos cansábamos a todos y seguíamos bailando hasta desfallecer. La música y el baile , eran un alimento para nuestras almas. Hoy ya no tengo ganas de bailar.
Estudió Filosofía y Letras en la UCA, (Universidad Católica Argentina), carrera que no terminó, ya que decía que él sabía mucho más que los profesores que tenía, y Périto Agrónomo en la Facultad de Lomas de Zamora, (Prov. De Bs. As.). Sergio se negaba a crecer y dejar ese mundo maravilloso de la niñez, él, quería ser libre e independiente de todo lo que aquejaba a los demás argentinos, le dolía en el alma este mundo que habitábamos , y lo demostraba con su permanente rebeldía.
Fue celador y Profesor en el Colegio Granja San José de San Vicente, donde sin saber, conoció a Martha Edith Parolari, una alumna que sería asesinada en el año 1992, por otros policías bonaerenses, él y ella, fueron víctimas inocentes de la violencia cotidiana, y los dos viajaron hacia la LUZ, antes que nosotros, sus padres.
En el año 85, mi hijo Adrián, se recibió de Dr. en Biología Marina y como era uno de los mejores promedios de la UBA, se ganó una beca para ir a Ushuaia, nunca regresó, había encontrado su lugar en el mundo.
En el año 88, Sergio se casó, con Cristina Mazolini ,en la Confitería Dalí, lugar en el que años más tarde perdería su vida, viajaron luego a la ciudad de Trelew, se compraron un terreno en un pueblito Galés llamado Gaíman, habían comenzado a construir su casa, frente a un río verde y cristalino, donde los sauces llorones, mecían sus ramas y sus hojas, y bailaban al compás del viento , tratando de tocar el agua que corría caudalosa por el borde de su terreno , allí, es donde pensaba pasar sus días, rodeado de gatos, perros, caballos, tener su propia granja y seguir escribiendo, creando nuevos personajes, quizás pintando algo y sobre todo vivir soñando.
Desgraciadamente, algo había atacado su cuerpo, le descubrieron artritis reumatoídea deformante, enfermedad autoinmune e incurable, que ya hacía estragos en sus manos y píes. Debido a esto, lo repatriamos a él ,a su esposa, y a su gata, vinieron a vivir a Lomas de Zamora, para que llevara a cabo en el Hospital de Clínicas, un tratamiento para aliviar su dolor. Yo, que ya me había separado de su padre, empezé a averiguar que se podía hacer para dar batalla a esta desgraciada realidad, es así que descubrí que nada había, ya que en el único país, donde se estaba experimentando una posible vacuna, era Israel, pero recién la estaban probando con ratas. Tendría que ver sufrir a mi hijo, hasta que se descubriera algo más positivo al respecto, en ese momento, quería vender todo lo que teníamos para llevarlo al lugar adecuado para su tratamiento. Ni su esposa, ni sus mejores amigos, comprendieron que Sergio sufría una tremenda enfermedad que lo tenía limitado para toda actividad, y que además le provocaba muchísimo sufrimiento, él necesitaba atención y había muchas cosas que no podía hacer, es así que se separó de su mujer y volvió a la casa paterna, todos creyeron que él no quería hacerle frente a las responsabilidades de la vida, y lo dejaron solo. Sergio sufrió en silencio, estos abandonos y creció la comunicación conmigo, que a veces no sabía como consolarlo, justo unos días antes, de su asesinato, había conseguido un empleo, cosa que se le hacía difícil, debido a que siempre saltaba el tema de su artritis. Y comprendió, como yo le había dicho, que debía tratar de emprender una nueva etapa de su vida. Yo, su madre, lloraba pensando que ésta dolencia, lo dejaría postrado. El me dijo una semana antes de morir. Mamá , no llores, ésta enfermedad de mierda, no me matará, no seguiré adelante con el tratamiento, ella no podrá conmigo. Tenía razón, la muerte lo esperaba a la vuelta de su casa y de la mía. Y entonces , a mí también me dejaron sola, parecía que había contraído una enfermedad contagiosa, sus amigos y los mios me fueron abandonando poco a poco. Solo me quedaron unos pocos de los de antes, y muchos otros que Sergio no conoció. En ese momento, la muerte me ganaba 2 a 1.
Editó en vida dos libros: Una edición compartida con escritores chubutenses: "Entre Escondites Y Sueños” de la editorial Vinciguerra, y “Noche Descifrada”, de Ediciones Filofalsia (Taller de Ediciones Independientes) Poemario suyo. Recibió el 1° premio SADE 1991 con el auspicio de la Municipalidad de Lomas de Zamora. Sus poemas se encuentran escritos en las paredes del Colegio La Inmaculada Concepción de esta ciudad.
Fué asesinado el 29 de Mayo de 1991 en el Café “DALI”(a la vuelta de su casa) por las dos violencias: la marginal y la policial. No lo respetaron quienes habían entrado a robar y mucho menos quienes fueron ahí para "protegerlo".
Dicen que los dioses, los prefieren jóvenes, y él fue precisamente uno de los escogidos, otros, los fatalistas le adjudicaron esta muerte al destino, a mí, nada de esto me conforma, ojalá algún día, los dioses me expliquen porqué lo eligieron y quién es el que decide el destino de los hijos de las personas.
Su gata, lo esperó en vano durante meses, ella sola se ponía en penitencia mirando a la pared y nunca más volvió a ser la misma, murió en el año 2002 , y seguramente ya lo encontró.
Yo, su madre, con la ayuda de parientes y amigos pude editar un tercer libro en el año 98, fue una Antología Poética llamada “Veinte Voces de Buenos Aires , Volumen lll” de la Editorial Libros del Asir, se terminó de imprimir en marzo del 98 en Talleres Gráficos Su Impres. El material que Sergio dejó, es numeroso, hay cuentos, 1 novela y muchísimos poemas inéditos, a medida que pueda, haré que se conozca toda la obra de mi querido hijo.

María Teresa Schnack